MAJARETAS S.A.


Hay empresas que mienten, son despiadadas, narcisistas, ególatras, carecen de ética, sufren ataques de paranoia, en definitiva, son: MAJARETAS S.A.

¿Quién no ha sentido alguna vez que la empresa para la que trabaja ha perdido la cordura? No me refiero a algún directivo o algún compañero en particular, sino a la organización entera.
Desde que empecé a trabajar he conocido numerosas compañías, sobre todo en mi época de consultora y en más de una ocasión he pensado: ¡aquí se ha perdido la cabeza!
 
Recientemente he leído “Trabajando en una casa de locos” un divertido libro escrito por el orientador laboral alemán Martin Wehrle.

En el post de hoy traigo algunas reflexiones tras la lectura de estas disparatadas historias del día a día en una empresa cualquiera.

Toda organización tiene un lado bueno, un lado malo y un lado oscuro. El lado oscuro es un gran tabú, el lado malo es sobre el que se habla en la máquina del café o en la fiesta de Navidad, pero el lado bueno… ¡Ah, el lado bueno!!! Este es el único en el que se pone el esfuerzo para dejar ver fuera y comunicarlo a todo el mundo, mientras los otros dos lados son estratégicamente escondidos bajo la alfombra.

Si después de leer el post temes que tu empresa pueda carecer de buen juicio: ¡cuidado!!! La locura es más contagiosa de que lo que pueda parecer a simple vista.

La mayoría de los profesionales siente la relación con su organización como un vínculo emocional: amor, odio, compromiso, divorcio… pero nunca indiferencia. Quizá sea un buen momento para que reflexiones sobre qué vínculo emocional tienes con tu actual empresa.

Los nuevos trabajadores que se incorporan a MAJARETAS S.A. entran enamorados del proyecto, de la compañía, de las posibilidades que tiene su futuro profesional, en general sienten un gran amor por todas las bondades que se les ha vendido durante el proceso de selección, pero transcurrido un tiempo la demencia acaba llamando a su puerta y cuando ésta entra expulsa el amor que había.
 
“Cuando se colabora con un loco o se comentan sus manías, se cae en la locura.”
                                                                                              Antonio Gala

¿Cómo saber si estamos trabajando en una organización que está algo trastornada? Aquí tienes algunas de las características más comunes de MAJARETAS S.A.:

 
1.      Hipocresía: es una organización incoherente, desconoce qué significa predicar con el ejemplo y suele ser frecuente que haga lo contrario de lo que dice en sus mensajes corporativos. Tiene una doble moral, se apoya en una buena visión externa pero en cuanto se profundiza un poco se derrumba la fachada.

 
2.     Megalomanía y egocentrismo: la empresa en sí misma es lo más importante, por encima del mercado, de los clientes y por supuesto de su personal. Las ansias de notoriedad son mayores  que las de la excelencia interna y el compromiso del capital humano brilla por su destierro.
 

 
3.      Ausencia de profesionalidad: no se delega sino que se controla de manera enfermiza. Se endosan marrones o se dan taconazos al más puro estilo futbolístico a los problemas importantes, ¡que le caiga a otro, para eso tengo a tanta gente debajo en el organigrama! Abundan los incompetentes (sobre todo en puestos directivos) porque los buenos profesionales desertaron antes de caer presas del enloquecimiento organizativo.  

 
4.      Ausencia de confianza: se desconfía de todo y de todos, los controles se multiplican a medida que crece la organización. Lo más “sensato” es que todo pase por varios filtros. Cualquiera puede convertirse en un traidor, hay que sospechar de todo y de todos.

 
5.     No existe una gestión de personas: ¿empleados? ¿Quiénes son esos? ¡Ah! Un gran gasto a la que empresa está obligada cada mes. En MAJARETAS S.A. no resulta extraño que se haga llorar a los trabajadores, se les grite, se les avasalle, se les ningunee o se les utilice como chivo expiatorio.

 
6.    El talento se caracteriza por su ausencia: en este contexto demente el talento se comprime hasta volverse ínfimo o incluso desaparecer. Los expertos, los mejores, cuando se dan cuenta del lugar en el que han ingresado huyen de la locura lo más rápido posible. Los que se quedan atrapados han aprendido que para sobrevivir es mejor adaptarse a la demencia corporativa y por supuesto no sugerir cambios, mejoras ni hacer críticas, ¿la mejor opción? No abrir la boca.

 
7.      Pésima gestión económica: se recorta el gasto en tonterías o la inversión en aspectos importantes, con decisiones tomadas muy a la ligera. Se malgasta el dinero en cosas insustanciales, no se evalúa la repercusión económica que las medidas tendrán en el funcionamiento de la compañía. Puede estudiarse lo que ahorra la empresa, tal vez lo que gasta, pero nunca lo que pierde en aspectos tan relevantes como el talento, la reputación, los clientes, etc.

 
8.      No hay una estrategia bien definida y diseñada: ¿dónde está el foco? Allí, arriba, moviéndose tanto y hacia tantas direcciones que parece una bola de espejo de discoteca. Hay muchos documentos bonitos, redactados con palabras muy rimbombantes pero no son más que un trampantojo. Las personas que trabajan en MAJARETA S.A. con toda probabilidad desconocen lo que hace el departamento de al lado y nadie les ha comunicado cuál es la estrategia de la compañía y los objetivos reales que deben alcanzar.

 
9.    Elevada rotación de personal: las empresas majaretas tienen muy arraigada la cultura de la presencia por lo que cada año numerosas personas acaban huyendo en cuanto encuentran la salida hacia una organización donde los perros de presa del control y el horario se sustituyan por un mínimo grado de confianza.

 
10.   Alto índice de absentismo: pasar muchas horas al día en un ambiente laboral tóxico acaba afectando a tu salud física y especialmente psíquica. Abundan el estrés y los cuadros ansioso-depresivos en el mejor de los casos, pudiendo agravarse mucho más.

 
11.   Pasión/obsesión por las costumbres y la rutina: ¡vade retro, innovación!!! “De toda la vida aquí las cosas siempre se han hecho así”. ¿Te suena esta expresión? Es una frase lapidaria de todas las MAJARETAS S.A. No se cambia nada que vaya mal, por supuesto ni hablamos de lo que va bien…

 
¿Puede un directivo que ha perdido la cabeza esperar tener un equipo cuerdo, comprometido y motivado?
La respuesta es obvia, ¿no crees?

 

 

Si intentamos analizar una de estas compañías chifladas podríamos acabar preguntándonos, ¿nadie avisa a los directivos de que sus empresas están perdiendo el juicio?
Si fuera tan fácil… ¿Habéis intentado alguna vez convencer a una persona de algo sobre lo que se negaba a escuchar y conversar? Pues es exactamente lo mismo.

La imagen que tienen los directivos de MAJARETAS S.A. está absolutamente distorsionada hasta tal punto que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, pero curiosamente “su realidad” sí es exacta a la percepción que ellos desean tener.

Los empleados tienen que sobrevivir en la organización, para lo que acaban aprendiendo que la “realidad” debe ser maquillada y disfrazada para que el jefe chiflado vea sólo lo que quiere ver, ni más, ni menos.

Estos jefes sin cordura no quieren conocer los problemas, sólo necesitan escuchar que todo está bajo control. Las verdades incómodas quedan prohibidas.

El jefe no tiene que acoplarse a la realidad, sino la realidad es la que debe adaptarse al jefe majareta.

No podemos olvidar que en la empresa en la que reina un loco, hay muchas personas tolerando esa locura y lo que es peor, contagiándose de ella.

La demencia empresarial se acaba extendiendo a la vida privada de los trabajadores, por lo que si no quieres quedar tú también tocado, la única opción que existe es buscar una nueva organización, pero es necesario que te prepares para tu salida. Has de trabajar en tu desarrollo interior, es posible que incluso tengas que reconectarte con sentimientos y valores que has arrinconado, algo así como hacer una “limpieza de Karma mental”.

Conócete a ti mismo para averiguar en qué tipo de organización serás más feliz trabajando y cuál puede ser una empresa que te haga perder el juicio a ti también. Porque una compañía de 400 personas cuenta con 400 percepciones distintas sobre la misma, cada trabajador tiene una imagen propia de su empresa, desde el prisma de sus valores personales y profesionales.

Construye una mejor relación con tus compañeros y jefes hasta que puedas marcharte, empieza la búsqueda de empleo activa hacia una organización sana y sobre todo, evita acabar en otra MAJARETA S.A. por huir con excesiva prisa.

La empresa que elijas para salir de la locura debe encajar contigo, debe hacerte sentir bien, de lo contrario estarás entrando en un camino sin retorno que te llevará al desastre laboral y posiblemente también personal.

 
Afortunadamente, las MAJARETAS S.A. en estado puro son casos muy  excepcionales, aunque sí hay muchas empresas que rozan el límite de la cordura, ¡ten cuidado!

 
“Los locos siempre están seguros de que están bien. Sólo las personas sanas están dispuestas a admitir que están locas.”

Nora Ephron