Este jueves 17 y viernes 18 de mayo se ha celebrado en Sevilla #e20biz, un Congreso Nacional de Empresa 2.0 y Social Business.
He tenido la gran suerte de poder participar como ponente al lado de excelentes profesionales y poder desvirtualizar a mucha gente de mi TL de Twitter, un lujazo.
Era difícil elegir entre todas las ponencias tan interesantes, así que destaco las intervenciones que tuve la oportunidad de escuchar y disfrutar:
@genisroca: geniales sus aportaciones sobre cómo convertir los productos en servicios para poder monetizarlos.
@lluisfont: un profesional magnífico y entusiasta. Me encanta la herramienta que ha desarrollado Zyncro como red social corporativa, pero también la filosofía que rodea al proyecto y el equipo de trabajo.
La mesa redonda de @jmbolivar y @JeroenSangers sobre productividad. Por fin se habla de horarios, empresa 2.0 y cultura empresarial.
@mranera: me gustaron sus recomendaciones para el trabajo previo a implantar una red social corporativa, como por ejemplo el diseño previo de un plan de comunicación interna.
@mariapimaymo: absolutamente impresionante el caso práctico que presentó sobre Gestión del Conocimiento interno en entornos de social media.
@evacolladoduran: su ponencia, como toda ella, reflejo de pasión, entusiasmo y energía. Nos dejó conocer la gestión interna 2.0 de @Venca_es y los pasos que están dando para generar una nueva cultura más colaborativa.
@elsua: impactante y admirable el trabajo que ha desarrollado para eliminar el uso del correo electrónico en la organización y las consecuencias que ha tenido. Habló claro y convenció sobre la necesidad de buscar una verdadera colaboración interna y mejorar la productividad.
@EAyuso2_0: nos hizo reflexionar sobre la necesidad de transformar el modo de innovar en las empresas y trabajar con el conocimiento externo e interno para hacer fluir ambos de manera bidireccional.
@laurarosillo: muy potente la intervención de Laura sobre madurescencia y cómo reinventarnos profesionalmente apoyándonos en las habilidades digitales.
@Nagodelos y @jordigraells: inspirador escuchar dos iniciativas tan innovadoras sobre Open Government en el País Vasco y Cataluña.
Os dejo un resumen de mi ponencia en @e20biz:
EMPRESA 2.0:
¿eres o pareces?
Conocer en profundidad y trabajar una estrategia de social media requiere inversión: inversión de tiempo, de esfuerzo, de neuronas… Pero el retorno que tiene esa inversión es tan elevado, que siempre merece la pena: información permanentemente actualizada, aprendizaje y reciclaje profesional constante, networking, enormes posibilidades para trabajar y difundir la marca personal y nuestro employer branding, relación personal con los clientes, excelentes fuentes de reclutamiento y selección, extraordinarias posibilidades para marketing y publicidad, etc.
Las redes sociales y los valores que promueven están forzando un cambio necesario desde hace tiempo el mundo del trabajo y la gestión de personas.
Para ser una empresa 2.0 lo importante no es la tecnología o el uso que se haga de ella, sino que la cultura organizativa se corresponda con una filosofía 2.0.
Casi siempre se define la cultura 2.0 como una consecuencia del desarrollo de Internet y las redes sociales, pero hay empresas 2.0 que no cuentan con esta tecnología.
Es posible encontrar analfabetos digitales con actitudes 2.0
Transformarse en una empresa 2.0 exige cambiar el modelo de gestión, los valores y el estilo de liderazgo de la organización, para lo que es imprescindible que todos los niveles estén implicados, en especial la alta dirección y los mandos intermedios.
La cultura 2.0 no se trata de un cambio de tecnología, sino de un cambio de mentalidad, de relación, de gestión y de modo de trabajar. Es necesario evolucionar del control a la gestión.
Cuanto más tradicional sea la organización, mayor será el esfuerzo y el tiempo necesario para transformar su cultura en una 2.0.
Antes de establecer una estrategia interna para convertirnos en una empresa 2.0 debemos reflexionar sobre varios aspectos para poder enfocar la estrategia y el momento de inicio:
- ¿Cuál es el grado de madurez de la organización?
- ¿En qué momento está la empresa?
- ¿Cuál es el clima actual?
- ¿Cómo es el estilo de liderazgo?
- ¿Cuál es la cultura organizativa actual?
Debemos valorar si el momento es adecuado para implantar una estrategia interna 2.0 o si es preferible esperar un poco, por ejemplo si se está negociando un ERE.
Las herramientas son buenas, pero es imprescindible determinar el grado de madurez de la organización antes de saltar al 2.0.
No tiene sentido implantar una red social interna si no va acompañada de otras medidas para evolucionar hacia una cultura organizativa más innovadora. La tecnología es sólo una herramienta, el buen uso, el mal uso o el desuso depende del contexto organizativo que exista.
Es costoso implantar una gestión 2.0 de personas en tiempo y esfuerzo, pero no olvidemos que mantenerla y revisarla para mejorarla también lo es.
No hace falta desterrar el traje de chaqueta y la corbata para ser una empresa 2.0. No es necesario tener un modelo copiado de Sillicon Valley, ni ser una empresa tecnológica o una multinacional. Cada empresa tiene una idiosincrasia propia pero puede aplicar los valores de una cultura 2.0 para ser competitiva y sostenible en el tiempo.
¿Cuáles son las bases sobre las que se sustenta una cultura 2.0?
- Confianza: si no somos capaces de generar un clima de confianza no es posible pedir colaboración a los profesionales de la empresa, nadie se atreverá a participar.
- Colaboración: sólo si trabajamos en el bienestar de los trabajadores y generamos confianza podremos esperar una actitud colaborativa para compartir conocimiento y ser capaces de co-crear.
- Compromiso: lo que da valor a una empresa no es la cuenta de resultados ni la tecnología, sino las personas comprometidas con la organización y su trabajo.
- Corresponsabilidad: es clave para que triunfe una red social corporativa ya que las personas deben estar comprometidas y conectadas con la empresa y con el proyecto en el que participan. Al democratizar la cultura se hace necesaria la implicación y la asunción de responsabilidades por parte de todos los trabajadores de la empresa.
- Humildad: sin humildad no es posible reconocer que algún colaborador puede enseñarnos algo o aceptar sus ideas y por tanto, ninguna red social corporativa funcionará. Es necesaria una actitud humilde para escuchar las ideas de los demás y ponerlas en valor por encima de las nuestras. ¿Para qué queremos darle voz a un empleado si no estamos dispuestos a escucharle?
La gestión 2.0 de RRHH es mucho más que reclutar y seleccionar a través de las redes sociales, es implantar una cultura 2.0 y apoyarse en las nuevas tecnologías para ello. Da igual si trabajamos en una empresa pública o en una empresa privada, en una micro pyme, una pyme o una gran empresa, siempre es posible evolucionar a una cultura 2.0, pero debemos ser conscientes del gran esfuerzo que supone.
Gestionar personas con una cultura 2.0 implica salir de la zona de confort y evolucionar los valores empresariales que han guiado nuestra gestión hasta ahora, ¿estamos dispuestos a ello?
“Ningún grupo puede actuar con eficacia si falta el concierto; ningún grupo puede actuar en concierto si falta la confianza; ningún grupo puede actuar con confianza si no se halla ligado por opiniones comunes, afectos comunes, intereses comunes”.
Edmund Burke
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