Fuente: Google |
Fama
contaba la historia de un grupo de jóvenes multicultural y multiracial aspirantes
a bailarines, músicos y actores que estudiaban en la estricta escuela ‘New York
City High School for the Performing Arts’.
Una de las frases más famosas de la serie que se grabó
en nuestra memoria a fuego aparecía en los títulos de crédito iniciales y la decía
Lydia, la profesora de baile:
“Buscáis
la fama, pero la fama cuesta, pues aquí es donde vais a empezar a pagar…con
sudor”.
Fuente: Google |
Se convirtió en el eslogan de esta producción y
resumía perfectamente la filosofía del esfuerzo que significa llegar a ser un artista
reconocido.
Si algo nos enseñó esta serie es que la fama es una
de las consecuencias del esfuerzo.
Extrapolando esta filosofía a nuestro entorno socio
económico actual caracterizado por la escasez de oportunidades profesionales,
nuestro esfuerzo debemos enfocarlo a ser más empleables.
El concepto de empleabilidad
hace referencia a las posibilidades que tiene un profesional para encontrar un
empleo, así como a la capacidad que posee para resultar atractivo al mercado
laboral.
La dimensión
externa de la empleabilidad determina el nivel de competitividad de un trabajador
en el mercado laboral: el ciclo económico actual, la evolución negativa de la
actividad de algunos sectores, las oportunidades de empleo, los perfiles profesionales
más demandados, etc.
Es una dimensión sobre la que poco podemos influir.
Sin embargo, la empleabilidad interna está ligada a los factores de personalidad, las
competencias profesionales, la marca personal, una cuidada reputación e imagen
y una buena gestión de nuestra red de
contactos (networking).
Es nuestra responsabilidad como profesionales ser
conscientes de nuestra empleabilidad, para trabajar sobre ella y aumentarla en
un mercado laboral muy competitivo.
Tenemos que aprender a ser
empleables porque la empleabilidad no es algo innato.
Dado que el mercado laboral está en constante
evolución nos exige adaptarnos a su ritmo de cambio, si además podemos
adelantarnos, seremos mucho más empleables que el resto de profesionales,
aumentaremos nuestro atractivo en el mercado laboral.
Aquí entra en juego un nuevo concepto de empleabilidad 2.0: el cv social.
El currículo social tiene tres componentes: tu identidad
digital, tu red de contactos y tu marca personal.
La creación y el cuidado de la marca personal es un
proceso a muy largo plazo, no es fácil ni barato por la alta exigencia de tiempo que requiere.
Establecer una marca personal consiste en identificar,
desarrollar y comunicar bien las características que nos hacen destacar, ser
influyentes y diferentes en un entorno donde se fomenta la homogeneidad.
Como dice Laura Chica "Cuando construyes sobre
tus fortalezas, construyes sobre rocas. Cuando construyes sobre tus
debilidades, construyes sobre arena movediza. Nuestras fortalezas y debilidades
interfieren en la forma en que enfocamos la vida. Trabajar sobre nuestras
fortalezas nos hace tener una actitud más positiva."
Desde la infancia vivimos en una sociedad de prototipos,
patrones y moldes en la que para alcanzar el éxito debemos desmarcarnos del
grupo, diferenciarnos y sobre todo creer en lo que hacemos y ser felices
haciéndolo.
“El Universo es un catálogo de infinitas
posibilidades”. Francisco Alcaide
Cada uno de nosotros debe identificar su fortaleza
e intentar ser muy bueno, si no el mejor.
Fuente: A Lifetime Photography |
Y aquí viene la pregunta importante: ¿estás dispuesto a pagar el precio de tu marca personal?
Todo parece muy bonito y muy sencillo, pero parafraseando
a la profesora de la serie de fama: una
buena marca personal cuesta, y se paga
con sudor y empeño. Pero además hay un factor importante que debemos tener
en cuenta. A medida que tu marca personal empiece a posicionarse, conforme
empieces a brillar te encontrarás con personas que cambiarán su actitud hacia
ti y como dice mi amiga Eva Collado Durán, tendrás que aprender a “gestionar la
envidia”.
“Pero sus estridentes ladridos sólo son señal de
que cabalgamos”. Goethe
Crear, innovar, romper los moldes implica
transgredir la zona de confort de empresas y personas.
Construir una marca personal sólida no es tarea para
personas ociosas, requiere perseverancia, una alta dosis de confianza en ti
mismo y especialmente fortaleza para luchar contra los que quieran restarte la visibilidad
que vas ganando.
Fuente: A Lifetime Photography |
Mientras avanzas aparecerán personas que al haberse
dado cuenta de tu progreso y del aumento de tu atractivo para el mercado
laboral, no podrán soportar tu éxito y en lugar de trabajar su propia
empleabilidad interna expresarán su frustración “ladrando”, como decía Goethe
en su poema.
Cuando tu carrera profesional progrese se te
criticará con insistencia, pero no te preocupes, será una señal de que lo estás
haciendo bien.
No te desanimes, mantén la fe en ti mismo, cuando
trabajas en lo que crees serás feliz y podrás escoger tu propio camino, aunque
no sea fácil y te equivoques en algunas decisiones, pero serás el responsable
de tu futuro.
“Todos somos unos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar a un árbol, él vivirá toda su vida creyendo que es un estúpido.”Albert Einstein
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