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Algunas reflexiones sobre el futuro laboral


Este fin de semana se ha celebrado en Sevilla la octava edición del Evento Blog España (EBE) bajo el lema “Disrupción Global”.
Tras varios años asistiendo a EBE, en esta ocasión los RRHH se han abierto un pequeño hueco y he tenido la gran oportunidad de participar como ponente para hablar sobre el futuro del mundo profesional. En el post de hoy dejo un resumen de mi intervención #profesionalEBE.
 

¿Cómo será el futuro?
Como decía S.C. Lewis El futuro es algo que cada cual alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga y sea quien sea.
Sobre el futuro podemos hacer infinidad de preguntas pero obtener muy pocas respuestas, aunque sí hacer predicciones más o menos certeras.
Para intentar imaginar cómo será el mañana del mundo laboral hay una realidad incuestionable de la que partir y es la evolución que ha sufrido la sociedad.
No importa el nombre que utilicemos para referirnos a ella (sociedad 2.0, de la información, del conocimiento, del talento, etc.) sino las características que la definen.
Como la califica Bauman, estamos en una sociedad líquida. Ya no vivimos en un mundo estanco ni sólido, sino en uno tan cambiante como un líquido.
Los sólidos conservan su forma y permanecen en el tiempo, sin embargo, los líquidos están en continua transformación, fluyen, se filtran, son imprevisibles.

¿Cómo nos afecta a los profesionales vivir en una sociedad líquida?
El concepto de puesto de trabajo tradicional tiene su origen en el Taylorismo, método de organización del trabajo que partía de la premisa de una comunidad estable, con pocos cambios y empleos para toda la vida. Pero en estos momentos un empleo no equivale a seguridad y las carreras profesionales están dejando der ser exclusivamente lineales ascendentes.
La diferencia que existe ahora entre el profesional de factura y el profesional de nómina empieza a difuminarse y llegará un punto en el que finalmente desaparezca.
El trabajador por cuenta propia no será el único que preste servicios por proyectos, lo haremos todos. Sustituiremos el concepto de puesto de trabajo por el de proyecto y el de empleador por el de cliente.
Este cambio nos confiere una gran autonomía y libertad para trazar nuestro trayecto profesional. Las vidas laborales serán cada vez más individualizadas.
No sé si alguien recordará una de las frases míticas de Henry Ford: “¿Cómo es que cuando quiero un par de manos también me traen un ser humano?”
El señor Ford no daría crédito al giro que han tomado las cosas porque el valor más preciado de un profesional es y será su talento, su cabeza y no sus brazos.

Para los que nos gusta asumir nuestros propios retos y disfrutar de una parcela de independencia en la que desempeñar nuestras funciones estamos de enhorabuena. Pero para las personas que prefieren entregar las riendas de su vida al jefe o a la empresa y que sean estos los que tiren del carro, me temo que no son buenas noticias.
Ser independientes no es tan fácil como pueda parecer porque tiene consecuencias a las que aún no estamos acostumbrados. Me refiero a un modelo de trabajo que ofrece muchas oportunidades pero también es muy exigente con cada persona.
Los nuevos profesionales deben contemplar su futuro como una evolución permanente. Lo importante es la actitud, las competencias personales y el talento, el expediente académico tendrá cada vez menos valor. ¿Y por qué lo creo? Porque es muy difícil competir con un profesional que sienta pasión por lo que hace, ya que es el que busca la excelencia.
Las empresas no pueden soportar el coste económico de una estructura fija sobredimensionada, por lo que tenderán a quedarse con una mínima estructura muy flexible que permita atraer a buenos profesionales para proyectos concretos. Como una obra de teatro o una producción cinematográfica, parte de ese gran equipo se disuelve cuando finaliza el proyecto para dedicarse a otros igual de interesantes, si no más.

¿Pero cómo será exactamente el profesional del siglo XXI?
Será un emprendedor de la vida, un e-lancer, un knowmad.
El concepto de knowmad creado por John Moravec combina los términos know (conocimiento) y nomad (nómada). Se refiere al nómada del conocimiento y es el profesional que es valorado por su conocimiento personal.
El knowmad no tiene una edad determinada, cualquiera puede serlo siempre y cuando reúna una serie de características: creatividad, innovación, colaboración, motivación, adaptación, flexibilidad, etc.
Si quieres ser un knowmad debes saber que serás tú quién construyas tu propia carrera profesional, estando en aprendizaje permanente y experimentando constantemente. Necesitarás desaprender rápido y crear redes para conectar ideas, personas y proyectos. Será crucial que seas capaz de generar conocimiento horizontal.
La sociedad del talento en la que estamos inmersos nos exige aprender rápido y de manera constante. En las redes sociales  se produce un aprendizaje invisible, un aprendizaje inesperado e informal entre pares.
La transferencia de conocimiento no precisa tener un carácter informal, el conocimiento tácito se da en este aprendizaje invisible para determinadas empresas e instituciones.
 

En un mundo donde hay tanta cantidad de información y que gracias a la tecnología se difunde y se comparte muy rápidamente, los ciclos de innovación son cada vez más cortos. La innovación de ayer es el estándar de hoy y la obsolescencia del futuro.
Esto significa que debemos ser únicos, insustituibles y aportar algo diferente. El valor reside ahora en filtrar, traducir y seleccionar información para generar conocimiento y conectar saberes y contextos.
Pero llegados a este punto nos encontramos con un gran obstáculo. No nos han enseñado ni nos han educado para ser autónomos, para asumir riesgos ni para diferenciarnos del resto. Nos han engañado, sí lees bien, nos han engañado.
Desde que somos pequeños nos han educado y nos han entrenado para ser mediocres. Nos han dicho que si somos mediocres, trabajamos en empresas mediocres y no destacamos no tendremos problemas. Sin embargo, ahora descubrimos que es mentira y lo peor de todo,  después de iniciar la partida hace mucho tiempo nos han cambiado las reglas del juego sin avisar.
 

A muchas empresas y directivos se les llena la boca al proclamar a los cuatro vientos que lo que buscan son profesionales creativos, innovadores, que cuestionen la forma de hacer las cosas para ayudarles a cambiar, pero se trata de marketing, la gran mayoría continúa buscando obediencia.
En las organizaciones se castiga al que intenta hacer cosas diferentes, fomentar cambios y se equivoca, porque todos sabemos que es imposible innovar y crear sin fracasos. No obstante, no se sanciona al que no hace nada, al que no aporta valor, al que obedece sin cuestionar.

¿Qué incoherencia es esta?
Pues algo tan habitual que hasta tiene un nombre, el síndrome de la amapola alta o de la alta exposición. No te levantes ni sobresalgas o te cortarán. No hables si no te preguntan, no trabajes más de la cuenta, no tomes la iniciativa, simplemente encaja sin sobresalir.
¿Por qué admiramos a los profesionales que no suponen una amenaza para nuestro estatus? Por la sencilla razón de que si los “profesionales amapola alta” están cerca hacen sombra y además… ¿acaso no es mucho más bonito un campo de amapolas de la misma altura, todo homogéneo que con flores diversas?
Todos somos únicos en algo pero nos han educado a ser vulgares, nos han entrenado en el conformismo y nos han obligado a pasar desapercibidos. Pues ha llegado el momento de romper con el pasado y olvidar falsas creencias, llegó la hora de desaprender para aprender de nuevo.
La transición nunca se produce en línea recta pero si eludimos nuestra responsabilidad no alcanzaremos el éxito, seguiremos siendo anodinos.
 

Aunque no te muevas ¡entérate, el mundo sigue girando! Así que aprovecha las oportunidades y construye tu propio futuro, aunque te equivoques. Es preferible que diseñes tu propio camino a que te limites a seguir la ruta que han marcado otros por ti. Porque no cambiar, no empezar es mucho peor que equivocarse.
Ahora plantéate con cuántos campos de conocimiento trabajas, cuál es tu red de influencia, qué alianzas tienes, con quién colaboras y recuerda que cada interacción es una oportunidad para establecer una conexión.

Rompe moldes, dibuja tu propio mapa, identifica y desarrolla tu talento y tendrás un futuro laboral diferente, con mayor incertidumbre pero mucho más divertido e interesante.

La única manera de alcanzar el éxito será que tu talento te haga excepcional y todo ello depende de ti, ¿a qué esperas?


“Si las pasiones y los sueños no pudieran crear nuevos futuros, la vida sería un engaño”.  
                                                                                                                                             Henri Lenormand



 

El divorcio emocional con la empresa


Soplan vientos de cambio en las empresas desde hace años y la cultura 2.0 ha llegado metiendo prisa.

Algunas organizaciones van alcanzando las primeras posiciones, otras se están preparando y esforzando por adaptarse al cambio cultural, innovar y mejorar. Pero lamentablemente también las hay que siguen obstinadas en construir barricadas, tapándose los ojos y los oídos mientras murmuran a modo de mantra: “ya pasará, ya pasará y todo volverá a ser como antes. Esto sólo es una moda”.

A estas últimas les está reforzando la crisis y la alta tasa de desempleo, porque es el contexto en el que mejor funciona ejercer la autoridad basándose en el miedo.

Pero todo pasa y todo llega, y aunque el horizonte se siga viendo oscuro, el mercado laboral acabará recuperándose, aparecerán otros modelos de trabajo y los profesionales podrán poner de nuevo en valor su talento y percibir una retribución adecuada a su carrera profesional.

 “Cuando soplan vientos de cambio, algunos levantan muros y otros construyen molinos”

 
Pero… ¿qué está ocurriendo mientras tanto?

Las empresas que realmente han entendido que su sostenibilidad y crecimiento depende de su valor más preciado: el capital humano y su talento, continúan apostando por la formación, la responsabilidad social, la conciliación y el salario emocional.

Entre las que estaban a medio camino hay dos casos:

1.      Las empresas que han decidido continuar de una manera tibia, a veces por la insistencia de los “locos de RRHH”, por “y si es verdad que al final esto es rentable”, “total, ya que hay trabajo hecho”…

2.       Las que no estaban muy convencidas y en cuanto han visto  las primeras olas han decidido volver  atrás corriendo, por si se avecina una tempestad que les pille en puerto seguro.

Por supuesto, no podemos olvidar a todas las empresas que siguen rigiéndose por un modelo taylorista o que consideran que un profesional es un recurso y por una mala casualidad, humano.
Las que eran y son escépticas acerca de una gestión de personas innovadora. Las mismas que consideran que una empresa es un negocio, un ente basado exclusivamente en la cuenta de resultados, no en las personas que conforman la compañía.

 
Por cierto, para estas compañías tengo malas noticias: una organización es una gran red social y las personas son nodos que están interconectados. Cuanto mejor sea la conexión entre ellas, mejor podrá funcionar en todos los sentidos, ¡hasta en el económico!!!!!
 

Estoy convencida de que los CEOs y directivos que trabajan en seguir innovando y mejorando la gestión de personas serán los que trabajen en empresas de éxito, si no lo están haciendo ya.

Para los CEOs y directivos que están en empresas de los últimos modelos que he mencionado… les deseo suerte porque la van a necesitar, pero sobre todo les deseo que analicen sus memes y se planteen seriamente ampliar las perspectivas y cuestionar la posibilidad de cambio.


Cada vez me encuentro con más personas que están en proceso de divorcio emocional o ya se han divorciado de su empresa.

¿Y tú? ¿Te estás distanciando emocionalmente de tu empresa? Admito que a mí me ha ocurrido en alguna ocasión, ¿a quién no?

 
El divorcio emocional de un profesional comparte muchos motivos con el divorcio de una relación de pareja: decepción o desenamoramiento, engaño, falta de compromiso por la otra parte, sentirse utilizado, percibir un trato inapropiado, etc.

Cualquiera que haya convivido con su pareja sabe que para que la relación perdure en el tiempo y merezca la pena, es necesario trabajar mucho en la misma. Hay que negociar, ceder, dialogar, respetar, apoyar, cuidar y querer al otro. No es ni fácil ni gratis que una pareja tenga una relación fuerte y estable, ¿por qué creemos que en la empresa sí lo es?

Puede que algunos piensen: “¿pero dónde va a ir este con la que está cayendo ahora?”,” ¿por qué tengo que cuidar yo a mi equipo? Ni que fuera su padre”, “al trabajo se viene a trabajar, no a hablar de la familia ni de los problemas” y un larguísimo etcétera.

 
Para aquellos que estéis atravesando una crisis emocional con vuestra organización, pensad que a veces es el momento perfecto para replantearse la situación, proponer un cambio, dialogar y aprovechar la oportunidad para salir fortalecidos de las crisis, es decir, motivados y comprometidos.
 
“El fracaso consiste en no persistir, en desanimarse después de un error, en no levantarse después de caer.”


A quienes habéis determinado que el divorcio ya no tiene vuelta atrás, recordad que el ser un zombie nunca es la solución. No importa como lo llaméis: absentismo presencial, estar de cuerpo presente y de mente ausente, despido interior… no os hará sentir mejor. Es imprescindible que os replanteéis cambiar de departamento o de empresa, pero sin duda alguna debéis trabajar en vuestra empleabilidad todo lo posible.
"Cuando quedas atrapado en la destrucción, debes abrir una puerta a la creación".

Y  a los que sois responsables de un equipo de personas o de gestionar una empresa por favor, no lo olvidéis nunca: "No vemos jamás las cosas tal cual son, las vemos tal cual somos".
Haced un esfuerzo por conversar con vuestro capital humano pero sobre todo por escuchar, porque nunca es tarde para emprender el camino y evitar un divorcio emocional de un profesional siempre es una inversión rentable.

Cuidar y preocuparse por las personas que trabajan contigo es sin lugar a dudas una relación de ganar-ganar.
 
“A veces cuesta mucho más eliminar un sólo defecto que adquirir cien virtudes”.

                                                                                                                                      Jean de la Bruyère
 


La irreverencia de ser tú mismo


Me apasionan las casualidades, los aprendizajes inesperados y los momentos espontáneos que la vida te regala de vez en cuando. Quienes hayáis leído mi post anterior sobre la serendipia seguro que sabéis a lo que me refiero.

El 14 de febrero gracias a Victoria Cabrera (a quien conocía a través de Twitter), contactaron conmigo para preguntarme si quería participar en el programa Andalucia.es de Canal Sur Televisión, en el apartado de #enRed.
El objetivo era poner de manifiesto la presencia de las mujeres en el mundo de las redes sociales y las oportunidades que éstas ofrecen para desarrollar su empleabilidad.

En la grabación coincidí con Ana Herrero a quien conozco y por quien siento cariño desde hace tiempo, también pude desvirtualizar a Victoria y conocí a dos mujeres emprendedoras encantadoras: Virginia León y María Galán.

Hoy quiero escribir sobre su inusual historia y explicar qué he aprendido de ellas y por qué las admiro desde que aparecieron repentinamente en mi vida.
 

 

Después de varios años dedicados a la medicina (neumología y urgencias), mientras volaba de regreso tras asistir a un congreso en Berlín, decidió dar un giro radical a su vida.
 

Se atrevió a dar el salto a la moda porque según sus propias palabras: “no era plenamente feliz aunque lo tenía todo y de forma natural sentía que había nacido para crear moda, lifestyle, comunicación… ¡Ahora por fin me siento brillante! Los que me conocen saben que del gris pasé al flúor.”
Os recomiendo que leáis su manifiesto, es extraordinario.

Abandona la medicina y ¡un contrato indefinido!!!!! para crear la firma #VioletaAndCo a finales de 2008.
Comienza experimentando con materiales vintage y de decoración, creando tocados para ella y para algunas amigas.
Tras realizar varios cursos de sombrerería en Sevilla y Madrid lanza una pequeña colección en 2009.

A finales de 2010 emprende un nuevo proyecto, Studio78AndCo, para apoyar la firma VioletaAndCo, apostando por un fuerte proyecto de branding, estrategia empresarial creativa y comunicación.

Crea un lenguaje propio (el blabla), una filosofía coherente con el alma de  sus creaciones y desarrolla una campaña permanente en redes sociales, que no sólo le ayuda a generar su marca sino que le hace conocer grandes amigos, clientes y suscriptores del blog. Prueba de ello es que el equipo de Studio78AndCo nace de la unión de personas que eran profesores suyos en la Escuela de Diseño y profesionales que conoce a través de las redes sociales.
 

Y su historia no queda aquí, continúa aumentando la “familia ANDCO” con su tercer hijo que nacerá en unos meses.
Compagina su faceta maternal con showrooms, pop ups, y nuevas propuestas, mientras sigue formándose en distintas disciplinas afines porque como ella define: “no hay evolución sin formación y reinvención”.
Su objetivo es hacer de Studio78AndCo un referente en la comunicación-estrategia empresarial y hacer lo que quiera en cada momento. Su lema: be irreverent!
Por eso, su firma, como ella, rebosa originalidad e irrreverencia.

Aquí me veis con una camiseta suya de #mamicool porque yo también he tomado la decisión de cometer la irreverencia de ser yo misma por completo.
 

Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla, en la actualidad ejerce como médico homeópata 
Hasta aquí normal, ¿no? Pero... ¿y si añadimos que es una extraordinaria diseñadora de complementos con gran reconocimiento en el sector de la moda? Ya no es tan habitual, ¿verdad?

 

Empezó en el mundo de la moda y el diseño gracias a la muñeca Miss Patty Largas, que dio nombre a su blog  y que gracias al mundo del social media tuvo su presentación en el mundo 1.0 de manos de personas tan relevantes como Lorenzo Caprile, Nieves Álvarez, Marta Sánchez y un nutrido número de personas relacionadas con el mundo de la moda que valoraban en esta muñeca el hecho de ser un fiel reflejo de su estilo y de ir siempre vestida conforme a tendencias de última hora.
 
 
 
 
Miss Patty Largas tuvo sus primeras apariciones en prensa (TELVA, ABC, Diarios del GRUPO JOLY en Andalucía, Semanario de EL MUNDO, Revista Yo Dona.....) y una llamada del grupo DOBLE ERRE con una propuesta para montar una exposición con una retrospectiva de la moda del siglo XX.

María Galán asumió el reto y lo convirtió en un homenaje a la Duquesa de Alba, por ser una mujer con una visión de la moda muy personal y peculiar.

El resultado fue una exposición con unas veinte muñecas que reproducían estilismos de la Duquesa a lo largo de las diferentes etapas de su vida y que fue todo un éxito.  Como consecuencia: muchos pedidos y trabajo, lo cual empezaba a resultar algo complicado de compaginar con su consulta y sus pacientes.
 
En la primavera de 2012 acaba sus compromisos de pedidos y decide poner punto final a una fase que aunque muy satisfactoria en principio, ya había dejado de ser placentera. Así que desde ese momento inicia una tarea creativa a un ritmo mucho más sosegado que le hace disfrutar más, la creación de collares a partir de piezas que rescata de  muy diversos sitios  simplemente por el hecho de que le provocan alguna emoción, mezclando materiales diversos.
Es lo que ha dado origen al nombre de su primera colección: ECLECTIC NECKLACES que presentó el pasado 8 de marzo en Sevilla y que tuvo una acogida excepcional.
Y esto es sólo el principio de una nueva etapa de su faceta creativa.

 
 
 
 
¿Qué me han enseñado estas dos mujeres emprendedoras?

La cultura del esfuerzo. Ser feliz es una decisión e implica arriesgarse y tomar decisiones que a veces no entienden los demás.

En su caso, el miedo al cambio era mucho menor que las ganas de ser ellas mismas. Han sido mujeres capaces de oír y escuchar su voz interior para liberar la creatividad y el talento que tenían dentro, luchando por salir.
¿Cuántos de nosotros, en caso de que pudiéramos oír esas voces, no las acallaríamos? Por temor al cambio, a equivocarnos, al que dirán, por pereza de salir de la zona de confort, por…. tantos y tantos motivos.
 
¿Qué les hace especiales?

Son mujeres con espíritu emprendedor, valientes, que han roto las reglas marcadas por la sociedad para poder cometer la irreverencia der ellas mismas.
Les caracteriza su sensibilidad para conocer a las personas e interpretar su mundo interior  en sus diseños y creaciones.
Comparten una actitud innovadora y han sabido utilizar las redes sociales para hacer visible su pasión y su trabajo y por encima de todo, valoran lo que esta cultura 2.0 les ha aportado en lo personal y profesional.
Personas formadas, preparadas,  en aprendizaje permanente, que han adaptado su creatividad a la nueva filosofía de trabajo y negocio impuesta por las nuevas tecnologías. Compaginan su vida personal, familiar y laboral.
Son innovadoras porque han superado el miedo a arriesgar y a fracasar y han demostrado que con pasión, esfuerzo y mucho trabajo se puede alcanzar cualquier sueño.
 
Para mí son admirables y un referente a seguir, y vosotros...
 
¿os atrevéis a ser irreverentes?


 

“Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy? Y si la respuesta era NO durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo”


Steve Jobs


 

Descubriendo la serendipia


¿Has sentido alguna vez que de repente todo tenía sentido? ¿Has experimentado la sensación de poder "cerrar el círculo"?


Es lo que me ha sucedido cuando me he encontrado con mi propia serendipia.




Los tres príncipes de Serendip es un cuento que escuché por primera vez en el colegio. No recuerdo muy bien qué edad tenía, pero sí que la intención de la profesora fue transmitirnos la importancia de la prudencia y la humildad.

Ha sido mi búsqueda por entender la serendipia la que me ha llevado a releer este antiguo cuento de origen persa.

 

 

Serendipia es un término que no recoge el diccionario de la Real Academia Española, se trata de un neologismo de la palabra serendipity que acuñó el escritor y político inglés Horace Walpole.

En 1754, escribió una carta a su amigo Horace Mann, diplomático británico en Italia, en la que utilizaba el término serendipity refiriéndose a este cuento.



Mann había enviado a Walpole un retrato de Bianca Capello, aristócrata del s. XVI que luego se convirtió en Gran Duquesa de Toscana al casarse con Francesco de Médici. Como el cuadro no tenía marco, Walpole quiso ponerle uno con el escudo de armas de los Capello. En la carta, explicaba a su amigo que había tenido mucha suerte ya que buscando el escudo de los Médici en un libro veneciano de heráldica, encontró el de los Capello:

 "Este descubrimiento ha sido casi como de los que yo llamo de serendipidad, una palabra muy expresiva (...) Leí un sencillo cuento titulado Los tres príncipes de Serendip. A medida que sus altezas reales viajaban, por accidente y gracias a su sagacidad, iban descubriendo cosas que no buscaban"

 

La serendipia se define como el descubrimiento o hallazgo afortunado que se realiza de manera accidental e inesperada.

Ha sido muy frecuente en la historia, sobre todo en el campo de la ciencia. Louis Pasteur, Alexander Fleming o Albert Einstein reconocieron la serendipia en algunos de sus hallazgos.


¿La serendipia es sólo cuestión de suerte?

No creo que la serendipia consista sólo en estar en el sitio y el momento adecuado. Como decía Jacinto Benavente: Muchos creen que el talento es cuestión de suerte, pero pocos saben que la suerte es cuestión de talento.

Hay que buscar la oportunidad, no existen los golpes de suerte sin trabajo, sin esfuerzo y sin fe en encontrarlos.

 

“La suerte favorece sólo a la mente preparada."
                                                                                                                   Louis Pasteur

 
Entonces ¿se puede buscar la serendipia?

 
Hay actitudes que facilitan la serendipia, al igual que hay factores que la dificultan o la impiden. Alicia Pomares escribió un artículo muy interesante al respecto, Los enemigos de la serendipia y la innovación, en su blog llamado muy acertadamente Serendipia.

Es posible educar personas y formar profesionales para poder favorecer la serendipia.

Constancia, aprendizaje permanente, curiosidad, creatividad, intuición, innovación, tolerancia al fracaso, etc., son capacidades que pueden y deben ser estimuladas desde que somos niños, también en el mundo de la empresa.

 
¿Qué puedo hacer para encontrar mi serendipia?
 

Aprender sobre muy diversos temas, no especializarnos sólo en un área de conocimiento estanco.

Cuantos más conocimientos tengamos y más variados sean, mayor habilidad tendremos para ver más allá de lo que ven los demás.

Sentir pasión por nuestro trabajo. La mejor manera para lograr un descubrimiento o poder innovar es poner pasión en lo que hacemos. Si tenemos un trabajo que no nos gusta o nos sentimos mal en nuestra organización o en nuestro equipo, será muy difícil poder encontrar la serendipia.

Desarrollar nuestros sentidos. Muchas respuestas a situaciones complicadas están dentro de nosotros, y para encontrarlas sólo tenemos que saber escuchar, saber buscar y compartirlas con los demás. Descubrir algo exige huir de la ambición y la soberbia para poder tener la mente abierta por completo.

Flexibilizar nuestra manera de pensar e interpretar el entorno. Evolucionar nuestra capacidad de aprendizaje y desaprender hábitos y creencias para poder adquirir otros nuevos.  Tolerar los errores y utilizarlos como aprendizaje.

El fracaso no siempre se debe a tomar decisiones equivocadas, en muchos casos se debe a no tomar decisión alguna.

Fomentar la creatividad como elemento básico para generar nuevas ideas y conectar entre sí aquellas que aparentemente no tienen relación.

Para tener éxito, la planificación sola es insuficiente. Uno debe improvisar también.” Isaac Asimov.

 

En la situación actual necesitamos reinventarnos de manera individual, cambiar las empresas y nuestro modo de concebir el trabajo. Para todo ello la serendipia juega un papel crucial.

Desde RRHH tenemos que desarrollar una gestión, una cultura y un clima que facilite la serendipia en la organización, pero de nada servirá si no va acompañada de una actitud adecuada para la serendipidad por parte de cada profesional.

 
¿Te animas a encontrar la serendipia?

 

 

 No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos.

La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado.

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.

La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia.

El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.

Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.

En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento".

 Albert Einstein